Rafa Nadal
volvía a las pistas tras su temprana derrota en Wimbledon. Después de un mes de
recuperación y entrenamiento ha vuelto a ganar y de forma muy clara.
Su primer
rival en Montreal ha sido el canadiense Levine que tenía a todo el público de
su lado.
Nadal comenzó
el encuentro con muchas dudas, empezó sirviendo e incluso Levine tuvo opciones
de hacerle un break al manacorí, finalmente, Rafa se llevó el primer juego del
partido. Ya al servicio el canadiense, más de lo mismo, un punto peleado y con
varias ventajas que pudo llevarse el español, pero que tras 8 minutos y 17
segundos se acabó llevando Levine. Tras estos dos primeros juegos muy
disputados, el choque comenzó a caer del lado de Nadal, sólo un juego más
ganaría Levine en lo que restaba de encuentro.
6-2 y 6-0 en
72 minutos le hicieron falta a Rafa para sellar su pase a los octavos de final
del Masters 1000 de Montreal. Jesse Levine cosechó nueve dobles faltas que le
hundieron aún más. Nadal, por su parte, consiguió tres saques directos, ganando
el 61% de puntos con su primer servicio.
La nota
positiva del partido, no son los números, ni el resultado, sino que fue el
primer partido de individuales en el que el español no lució protección o
vendaje en su rodilla izquierda.
Tras el
encuentro, Nadal comentó: “He jugado muy
concentrado y he hecho lo que tocaba. Hacía mucho viento y las condiciones
estaban muy complicadas. La pista es bastante rápida. He tenido algunos
errores, aunque han sido producto de la inactividad y la tensión”.
Mañana jugará
su partido de octavos frente al vencedor del Dancevic-Janowicz.
¡VAMOS RAFA!
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