Hasta luego, don José

José Mourinho dejará el Real Madrid el día 30 de junio de este mismo año. Me niego a poner en el título la palabra “adiós”, porque sé que algún día volverá, ya que el destino le debe mucho en el Real Madrid.

Florentino ha dicho esta tarde que se ha llegado a un acuerdo entre las partes,  y lo entiendo. Entiendo que quieras irte, José, ya que en la historia del deporte mundial nunca nadie ha sufrido un acoso similar al que tú has tenido que padecer en estos tres años, con la pasividad del club, cuyos servicios jurídicos son como el cometa Halley, aparecen una vez cada 76 años, aproximadamente.

Una cosa es criticar a un entrenador  en el terreno estrictamente deportivo, lo cual, viendo quiénes son los críticos, es discutible que sean alguien para hacerlo, pero bueno, puedo entender que se critiquen (siempre y cuando sea con respeto) las decisiones de un entrenador.

Pero estos tres años se ha traspasado la línea de la decencia, de la ética profesional (si algún periodista, o la mayoría, ¡qué diablos! se hubiesen dedicado a la medicina, de la forma en que ejercen el periodismo, Hipócrates resucitaría para sacarse los ojos, el cerebro, y demás vísceras, para después suicidarse), y todas las conocidas por el ser humano, incluso por los animales, a quienes se considera seres irracionales, pero que tienen mucho más razocinio que algunos (muchos) seres humanos. Se le ha insultado personal e impunemente (salvo el caso de Carlos Boyero, que fue castigado con 6000 euros), se le ha seguido, se ha invadido su intimidad, se le ha comparado con dictadores, y seguro que me dejo algo, ya que me hago mayor y la memoria me empieza a fallar. Lo que está claro es que la gran mayoría de críticas han sido injustas y cobardes. La última fue cuando le siguieron durante meses para hacer un reportaje titulado “Mourinho trabaja 4'47 horas al día”.

A quienes nos gusta (porque todavía nos gusta, no somos como las absurdas modas creadas alrededor del fútbol) se nos ha llamado de todo (yihad, terroristas, tardofranquistas, tarados, etc…) por defenderle pacíficamente y desde el respeto, por supuesto que habrá habido excepciones, pero yo hablo por la gente con la que tengo la suerte de tener una relación amistosa o cordial vía Twitter, y por mí.

                                                                        Foto de @badefa

Hablemos del terreno estrictamente deportivo: cuando llegó Mourinho al Real Madrid, se encontró un equipo hundido (curiosamente, como dicen muchos “entendidos” que quedará el Real Madrid sin él), un equipo que no daba signos de vida, y, para rematar, uno de los mejores barcelonas de la historia, que venía de ganar (no entremos en la forma) todos los títulos disputados. Ocho años, que se dice pronto, mordiendo el polvo en octavos de final de la Champions League, dieciocho años sin ganar la Copa de SM El Rey, y un  paréntesis de dominio culé en la Liga, pero las tornas cambiaron con la llegada de José Mourinho al Real Madrid, en tres años ha conseguido ganar la Copa de SM El Rey, la Liga de los récords (es la mejor temporada en Liga de la historia, no lo olvidemos) y dejar de hacer el ridículo en Europa, porque, a mí, me digan lo que me digan los antimourinhistas, que el Liverpool te elimine con un 5-0 en el global, o que no seas capaz de ganar al Olympique de Lyon en sucesivas temporadas, me parece ridículo para el mejor equipo del S.XX. Y, además, consiguió derrotar al F.C. Barcelona, que es uno de los motivos por los cuales se le contrató. Esta temporada, sin ir más lejos, ha demostrado ser superior a él, ganándole la Supercopa de España, eliminándole en Copa, y ganándole en Liga con sus hombres menos habituales. Le ha faltado conseguir la Décima, sí, pero al menos ha logrado caer con orgullo en las tres semifinales disputadas (algunas con polémica, pero hoy no tengo el cuerpo para hablar de eso), ha logrado devolver al Real Madrid al cuarteto de mejores equipos de Europa, lo que, hace cinco años era una utopía. Para los que lo neguéis, echad un vistazo esta tabla: 

Pero, cuando menos, a la altura de todos sus logros deportivos, que no son pocos, ha sido el recuperar lo que parecía perdido: el orgullo de lucir el escudo del club más grande de todos los tiempos. Ha recuperado además el señorío, pero el de verdad, no el que se ha puesto de moda recientemente, como él mismo dijo “señorío no es filosofía barata, sino morir en el campo”. Y, apropiándome de las palabras de Manuel Jabois “Mou se ha quemado por el Real Madrid, se le puede odiar, se le puede amar, y hasta se le puede decir no sé qué, pero el Real Madrid va a tardar muchos años en encontrar a alguien que lo defienda con tanto coste personal”. Suscribo esas palabras plenamente.

Se ha partido la cara por el Real Madrid con todo el mundo, sin importar quién (RFEF, UEFA, F.C.Barcelona, árbitros, etc…) y muchos no saben apreciarlo, pero yo sí, por eso anhelo el día de su vuelta desde antes de que se haya ido. Muchos de los que lo habéis insultado, desprestigiado, ninguneado y echado le echaréis de menos, espero equivocarme, porque eso será bueno para el Real Madrid, y, por tanto, para mí, pero creo que lo haréis.

Y todos sabemos lo que pasará el año que viene, si el Real Madrid gana algo (Dios así lo quiera) habrá quien diga “Así se hace, Mourinho, ignorante” y, si finalmente no lo consigue, dirán “es que dejó al equipo destrozado”. Así que estad preparados.

Vaya donde vaya Mourinho se llevará un trocito de mi corazón, y, salvo que juegue contra el Real Madrid, querré que gane el equipo al que él entrene.

En mi opinión, ha sido un honor que haya entrenado al Real Madrid, y que forme parte de la historia del club. Él ha honrado el escudo de nuestro equipo. Como entrenador ha sido muy bueno, como persona, inigualable y único.

¿Sabéis de esas personas que conocemos de toda la vida y que nos dan un poco igual, y de esas que conocemos desde hace poco, que es como si las conociésemos de toda la vida? Para mí, Mourinho es, y será, de las segundas.

No creo que nunca llegue a manos de mi admirado José, pero si algún día este artículo cae en tus manos, quiero dedicarte un pequeño párrafo.

“Muchas gracias por todo lo que has dado al Real Madrid. Me has hecho vivir los tres años de madridismo más salvaje. Dudo que alguna vez un entrenador entre de esta manera en mi corazón. Te espero, y no soy el único, lo sabes, con los brazos abiertos, si alguna vez decides, que espero que así sea, volver. Gracias por todo lo que nos has dado. Gracias sinceras. Te estaré eternamente agradecido. El madridismo te quiere. Vuelve pronto, José”.

By @CarlosCorraliza