Ya conocemos el desenlace del culebrón
del verano, Gareth Bale es ya el flamante nuevo jugador del Real Madrid.
Muchos rumores, una dura batalla en las
negociaciones, un tira y afloja continuo y un final feliz, el ’11 de
Corazones’ vestirá por seis años la elástica blanca.
Personalmente, he seguido toda la
‘Operación Bale’ de cerca, casi al minuto, puedo decir que se había convertido
hasta en algo personal. Y no sólo porque en diciembre me apostase con un buen
amigo que Bale vendría sí o sí, asique no solamente he ganado la apuesta sino
que en breve luciré mi camiseta del Real Madrid azul con Bale y su 11 a la
espalda. Sino por todo lo que se ha comentado al respecto de su fichaje, que si
era muy caro, que si no nos hacía falta un jugador como él, que si Casillas,
Ramos y compañía no le querían en el equipo…
Pues bien, sobre el precio del jugador
nadie tiene por qué opinar, más que nada porque como hace poco lo dijo hasta
Raúl, hasta que no se ve el rendimiento de un jugador no se puede decir si es
caro o barato. Cristiano costó 96 millones de euros, en su momento muchos se
rasgaron las vestiduras por esta suma. Ahora, creo que ningún madridista pueda
decir que fue caro, 200 partidos y 201 goles más tarde sólo podemos quitarnos
el sombrero ante esta maravilla de la naturaleza. Y es que a veces lo caro sale
barato.
Otras veces se realizan fichajes en las que las cuentas no están
claras, se compran jugadores por 50 millones, cuando sólo eso ya era la
comisión de una de las partes, pero no me voy a desviar. Que el precio de Bale
es desorbitado, os digo, no os preocupéis, no lo pagáis vosotros, no como los
fraudes a Hacienda de otros, pero bueno me vuelvo a desviar, asique al tema del
precio, punto y final, creo que ha quedado bastante clara mi postura.
Sobre si el galés nos hace verdadera
falta… yo digo que sí, cuando un gran jugador ha sobrado en el Madrid, y no
sólo un enorme futbolista sino joven, con mucha trayectoria por delante, que
tiene un disparo magnífico a la larga distancia, que puede jugar de lateral si
lo necesitáramos en su día. Fuerte, veloz, el compañero perfecto de Cristiano
Ronaldo, de verdad, pararos un segundo ahora mismo a pensar en un ataque con
ellos dos, ahora añadid a Isco, ¿qué me decís?
Y bueno, el colmo de los colmos, que los
capitanes, Casillas y Ramos, no quieren a Bale en el Real Madrid. Argumentan
que el galés pasaría a ser uno de los mejores pagados de la plantilla. O los
posibles celos de Cristiano por el precio del fichaje y que le quite peso como
estrella del equipo. Yo no creo que cualquiera de nuestros jugadores no quiera
a Bale en la plantilla, el futuro del fútbol mundial, con el que daremos un
salto de calidad y pondrá la guinda al nuevo proyecto.
Tonterías y más tonterías. Las mismas que
dijeron cuando llegaron el propio Cristiano o Zidane al club. Esa envidia tan
típica nuestra que hace que echemos por tierra lo del prójimo para sentirnos
nosotros mejores, ¡vamos! un complejo de inferioridad de caballo.
Lo único que puedo decir acerca de Gareth
Bale, es que me parece un fichaje TOP, que es un jugador de futuro, que crecerá
y triunfará en el Real Madrid, llegará a ser una de nuestras Leyendas en poco
tiempo y el mejor jugador del mundo, así lo dijo Zizou y yo suscribo sus
palabras.
El ’11 de Corazones’ ya está en casa, se lo ha
jugado todo por venir y sino “que venga Bernabéu y lo vea”. Bale ha llegado
para conquistarlo todo, el ‘Vikingo galés’.
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