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21 de agosto de 2013

Lugo y Mirandés, caminos paralelos.

La primera ronda de la Copa del Rey suele servir para que los equipos de Segunda y Segunda B hagan probaturas en sus alineaciones, utilicen el partido como alargue de la pretemporada, intenten sacar una taquilla decente según el rival que toque en suerte y, en algunos casos, poner más o menos énfasis en pasar de ronda con la esperanza de que, en el sorteo de 16ºs toque un Primera y se llene el campo. No seré yo quien diga que los clubes salen sin afán conpetitivo, porque no es verdad, pero caer en primera ronda de Copa no es un disgusto para muchos entrenadores de equipos modestos que ven en estas rondas preliminares un desgaste innecesario para unas plantillas generalmente cortas y que tienen otros objetivos más inmediatos, como el ascenso o evitar el descenso. En ese aspecto, el Mirandés de 2012 fue una novedad refrescante en la generalmente aburrida Copa del Rey (aburrida por el formato que la RFEF ha tenido a bien darle). Llegar a Semifinales de Copa y ascender a Segunda en el mismo año fue un pelotazo de los que hacen época.

Pues bien, el sorteo de ayer de la primera ronda tuvo a bien emparejar a dos equipos que han tenido una temporada pasada casi gemela, tanto en los terrenos de juego como en la gestión en los despachos: el CD Lugo y el CD Mirandés.



Ambos llegaron el año pasado a Segunda División, el Mirandés por primera vez en su historia y el Lugo por segunda vez, desde 1992 que fue la primera. Durante el play-off de ascenso, ambos tuvieron que superar al Atlético Baleares, que obviamente fue derrotado por ambos (el Mirandés para ascender directamente y el Lugo para continuar en el play-off que le llevaría a Segunda). A pesar de que Lugo casi triplica a Miranda de Ebro en población, el Anxo Carro y Anduva tienen prácticamente el mismo aforo desde que el Lugo instaló una grada en el fondo que le faltaba. Ambos se salvaron en las últimas jornada de la temporada pasada y ambos, lógicamente, aspiran a quedarse otro años más en Segunda. Como podéis ver, son dos clubes casi gemelos, que, además, tuvieron que enfrentarse este año a la conversión en SAD. Ambos sudaron sangre y ambos lo consiguieron.

Porque la conversión en SAD es, sobre todo en estos tiempos de apreturas económicas, un problema para los clubes modestos que llegan al fútbol profesional como clubes de socios y tienen un año para convertirse en sociedades anónimas deportivas pertenecientes a accionistas. La cantidad que tuvo que cubrir el Lugo fue de algo más de 3 millones de euros, mientras que el Mirandés tuvo que afrontar la búsqueda de 2.240.000 euros. En el caso del Lugo la movilización popular fue notable, así como la del empresariado local, pero insuficiente, de forma que tanto el Ayuntamiento como la Diputación de Lugo (con 600.000 y 900.000 euros) echaron una mano a cuenta de futuras subvenciones que el club dejará de recibir si no devuelve lo aportado. Un tirón final de empresarios locales y socios logró la cantidad unos días antes del cierre de plazo. Objetivo cumplido, el CD Lugo añadía las siglas SAD.


El caso del Mirandés fue mucho más extremo. A pesar de tener que cubrir una cantidad casi un millón de euros menor que el Lugo, llegó, ya no a los últimos días, sino a los últimos minutos del último día hábil para reunir el capital social sin tener tal cantidad respaldada. El empresario Vicente Revilla se había comprometido a comprar el 60% de las acciones, pero el último día declaró no poder hacer frente a tal cantidad. Ante tan devastadora noticia que abocaba al club a jugar en Segunda B tras perder en los despachos lo que había ganado en los campos, la Junta Directiva encabezada por Pastrana decidió poner de su propio bolsillo dinero para intentar lo imposible. En el último momento los mismos jugadores del Mirandés, encabezados por Díaz de Cerio aunque todos aportaron, pusieron dinero para conseguir la cantidad. A falta de unos minutos para vencer el plazo y con el propio Pastrana corriendo con un notario que diese fe de lo conseguido, el club lograba juntar el capital social necesario. El Club Deportivo Mirandés también sería SAD.

Yo, además de madridista, soy socio y accionista del CD Lugo, por lo que conozco de primera mano lo que esos días supusieron para nuestra ciudad. Convenciendo a amigos y compañeros de trabajo para que comprasen acciones, las que fuesen, a precio de 10 euros por acción. Los hubo que compraron 3, 2 o incluso 1 acción simbólica para ayudar. Se cuenta, y entramos en el terreno de la rumorología, que un empresario de Lugo que permanece en el anonimato comprometió más de 100.000 euros en acciones. Sea como fuere, el club consiguió su objetivo, aunque se podría decir que la ciudad lo cumplió. En el caso del Mirandés, recuerdo que la noche que se confirmó, casi a medianoche, los componentes de DEPORTE TOTAL lo celebramos en nuestro grupo de WhatsApp con alegría, ya que a veces el fútbol más modesto también cumple sus objetivos más difíciles.

Por eso, cuando el próximo 11 de Septiembre, ambos equipos salten al césped del Anxo Carro, los que estemos allí presentes ovacionaremos por igual a rojiblancos y rojinegros, porque ambas aficiones conoceremos las penurias y apuros del otro para llegar a ese momento. La lucha de los modestos que a veces cumplen sus sueños.

Por @Dani_LQDM

2 comentarios:

  1. Muy buena la noticia.Pero decirte que el empresario anonimo es el mismo que el de la grada y es muy facil de saber.No le ponemos nombre pq no queremos,y solo corregirte que no son 100000 son 300000 euros y no es un rumor es una realidad.

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    1. Precisamente respecto al "dueño" de la grada me han dado 3 nombres diferentes, por lo que no voy a arriesgarme a poner un nombre y que no sea. En cuanto a las cifras, me ha pasado lo mismo, por lo que prefiero no jugármela. Muchas gracias por tu atención y participación.

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