/

28 de julio de 2013

Laurent Blanc y sus dudas tácticas.

Que si Mourinho, que si Capello, que si Benitez, que si Hiddink... Al final el sustituto de Ancelotti en el PSG fue Laurent Blanc, el otrora gran central y capitán de la Selección Francesa campeona de Europa y del Mundo. Elegante, exigente o minucioso son adjetivos que se le pueden aplicar al nuevo entrenador de "les parisiennes", fogueado en los banquillos del Girondins de Burdeos, donde ganó una Liga que rompía la hegemonía del Olympique de Lyon, y en el siempre complicado banquillo de la Selección de Francia, hasta que en la Eurocopa de 2012 fue eliminado por España en Cuartos de Final. Se puede decir, por tanto, que Laurent Blanc se enfrenta a su tarea en el PSG con un pasado en los banquillos corto, pero intenso y exigente. Falta por ver como va a reaccionar frente a las expectativas que levanta un equipo creado a golpe de talonario y con la clara ambición de reinar no solo en Francia, sino también en Europa.



En el Girondins, Blanc siempre optó por un clásico 4-2-3-1, ya fuese en su forma más tradicional con dos mediocentros de contención o bien con uno de arrastre (generalmente Diarra) y otro más volcado a la creación (Menegazzo). Plasil tirado a la derecha, Wendel a la izquierda, el marroquí Chamack en punta y, por detrás de este, el muñidor de todo aquel entramado en su parte ofensiva. En el puesto de mediapunta, rindiendo a un nivel como nunca volvió a hacerlo, jugaba Yohann Gourcuff. Laterales muy largos para cubrir toda la banda tanto en lo ofensivo como en lo defensivo (lo repetiría más tarde en la Selección) que aprovechaban los espacios que dejaban los extremos (aunque Plasil y Wendel se dejaban caer más al centro). Un equipo solidario y con recursos, con Cavenaghi como refresco si las cosas se complicaban y se necesitaba un ariete que jugase de espaldas a portería.

La idea, con las variaciones propias de los jugadores con los que contaba, se mantuvo en la Selección de Francia. No obstante, los resultados no fueron los esperados. El equipo dependía en gran medida de la genialidad de Ribery y Benzema no se adaptó en absoluto a los movimientos del equipo, ni como único punta ni jugando por detrás de otro delantero. El juego de "les bleus" fue mediocre, a pesar de sus expectativas, quizás penalizado por la ausencia de más imaginación en el mediocampo, y Blanc dejó de ser seleccionador tras ser eliminado en la Eurocopa.

Ahora llega al PSG no se sabe bien si como segundo, tercer o cuarto plato. Tampoco se sabe si como apuesta de futuro o solución de urgencia tras la marcha de Ancelotti al Real Madrid. Se encuentra con un equipo con muchas posiciones dobladas por jugadores que dificilmente aceptarán una suplencia prolongada (Ibrahimovic, Lavezzi o Lucas Moura) y cualquier alineación de las diversas que maneja el técnico francés van a dejar algún damnificado que va a estar descontento.


El equipo puede fluctuar entre un 4-4-2 clásico con dos mediocentros, que formaría, previsiblemente, con Sirigu; Jallet, Thiago Silva, Marquinhos, Dignè; Matuidi, Verrati; Moura Pastore y el dúo Ibrahimovic-Cavani en la punta. Estoy seguro de que este 11, a la espera de alguna nueva entrada o salida, formará en muchos partidos de la Ligue1, donde la superioridad con respecto a sus rivales va a ser enorme. Lavezzi o Motta se quedarían en el banquillo. Otra cosa será Europa, donde dudo que Blanc salga con un once tan ofensivo, casi un 4-2-4, y seguramente apostará un 4-2-3-1, asegurando más el mediocampo con una pareja Matuidi-Motta, adelantando a Verrati y jugando con un solo punta, seguramente Cavani, que para eso costó 64 millones de euros.

La gestión de egos será otro trabajo que tendrá que cuidar Blanc. A pesar de lanzar a los cuatro vientos que Ibra y Cavani son compatibles, no se ve posible mantener un equipo con dos arietes y que aún así el equipo sea equilibrado, básicamente porque ni Verrati, ni Matuidi, ni mucho menos Motta, son jugadores creativos. Lucas Moura es un jugador potente y con calidad, pero no de último pase, y Pastore, quizás el más dotado, disfruta más como mediapunta que en una banda. Está claro que, llegado el momento, Cavani estará por delante de Ibrahimovic, y eso quiere decir tormenta en el argot del sueco, poco avezado a estar sentado mientras otros juegan.

De todas formas, el mercado aún se mueve y, previsiblemente, el PSG incorporará a algún jugador más, lo que conllevará, casi de forma obligada, la salida de otro. Veremos, con esas decisiones, lo que Blanc busca en cuanto al modelo de equipo. Una cosa está clara, le están dando mu buenos ingredientes, pero cómo usarlos estará solo en su mano, será su responsabilidad y se le juzgará por ello.

Por @Dani_LQDM

No hay comentarios:

Publicar un comentario