Ya es oficial. Gonzalo “el Pipita” Higuaín deja el Real
Madrid para jugar en el Nápoles, junto con José Callejón y Raúl Albiol.
De Higuaín se
puede decir que es malo, que es bueno, que falla mucho, o lo que sea, lo que está
fuera de toda duda es que los años que ha estado en el Real Madrid, desde el 11
de enero de 2007 contra el Real Betis que debutó, hasta el 21 de julio de 2013
contra el Bournemouth, en el que fue su último partido con el Real Madrid, se
ha dejado la piel y lo ha dado todo por este escudo, lo cual es digno de
elogiar, y, por ello, merece mis respetos.
Es un jugador que ha estado observado con lupa desde que
aterrizó en Madrid. Al principio, porque cuando era titular no marcaba, sino
que tenía que hacerlo saliendo desde el banquillo. Después, cuando comenzó a
ser titular y a hacer goles eran goles fuera de casa, no marcaba en casa;
cuando empezó a marcar en casa, eran goles que llegaban cuando el partido estaba
resuelto, nunca abría el marcador. Cuando marcó varios goles que abrieron el
marcador, era que no marcaba en los partidos importantes. Cuando marcó en la
final de la SuperCopa de España contra el Barcelona, es que no marca en
Champions…y así sucesivamente.
En mi opinión, se ha sido muy injusto con este jugador
desde el momento en que fichó por el Real Madrid. Es cierto que ha tenido
fallos que le perseguirán, como aquel partido frente al Lyon que falló a
portería vacía, pero, aun reconociendo eso, hay que admitir que no se ha sido
justo con él.
Llegó junto con Gago en el mercado de invierno, y para algunos
era el paquete que venía con Gago, que era el bueno. Pese a ello, marcó este
gol frente al Español, que, para mí, le resume.
La temporada siguiente, marcó el gol decisivo en Pamplona,
y eso que, en teoría, empezó la temporada siendo suplente del suplente del utillero.
La temporada siguiente una larga lesión de Rudd hizo que
fuese el acompañante de don Raúl González.
Estamos en la temporada 2009/2010, cuando llegaron Karim
Benzema y Cristiano Ronaldo, pese a partir de suplente, se acabó ganando el
puesto, anotando, además, 27 goles en 32 partidos.
La siguiente temporada comenzó a gran nivel, pero sufrió
una desgraciada e inoportuna lesión que le apartó del equipo que le permitió
anotar 10 goles en 17 partidos jugados.
La posterior temporada, la famosa de los 100 puntos y 121
goles, contribuyó a ello con 22 goles en 35 partidos, aun no terminando de ser
titular.
La anterior temporada, su última con el Real Madrid,
consiguió 16 goles en 28 partidos.
Eso sí, espero que todos estemos de acuerdo en que lo ha
dado todo por el equipo y que eso no se le puede reprochar. Aunque siempre
estará marcado por sus 8 goles en 48 partidos en Champions. Quienes le alaben
hablarán de que ha marcado más de 100 goles en liga con el Real Madrid, cosa
que no hace cualquiera, y quienes le critiquen, argüirán el dato anterior de
los goles en Champions. Yo soy de los primeros, pero también creo que, tras sus
palabras tras el partido frente a Osasuna de “me quiero ir”, lo mejor para
ambas partes es lo que ha ocurrido.
Te deseo mucha suerte en tu nuevo equipo, Gonzalo. Muchas
gracias por todo lo que has dado al Real Madrid. Me has hecho levantarme del asiento, llorar de alegría con tus goles, tu casta, tu entrega, y, con perdón, tus huevos. Gracias sinceras. Quienes no lo vean ahora, ya
se darán cuenta en un futuro.
By @CarlosCorraliza
Gran artículo. :')
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