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25 de julio de 2013

EL ADIÓS DEL LUCHADOR




Luchador: persona que lucha, pelea, combate, batalla. Persona que se esfuerza en conseguir algo, que se abre paso.



Si hay un jugador que ha representado todo esto desde la marcha del ‘Eterno Capitán’ ese ha sido Gonzalo Higuaín. El Pipita se ha caracterizado siempre por esto, por su lucha incansable, temporada tras temporada teniendo que demostrar que él podía ser el 9 del Madrid, que si valía para jugar en el mejor equipo del mundo.

Tras siete temporadas en el club de Concha Espina, el Pipa se marcha, se cansó de no tener el puesto que creía merecer y que en más de una ocasión se ganó a pulso, no sólo por este espíritu de lucha inherente a su persona, sino por sus goles y sus enormes actuaciones. Sin embargo, la cruz de fallar en las grandes citas europeas hicieron que parte de la afición que siempre le apoyó y que hizo del grito de Arbeloa “Pipita Quédate” un himno, pasaran al bando de los que veían con buenos ojos la salida del argentino.


Yo siempre me quedaré con los mejores momentos de Higuaín, porque su figura lo merece, porque se dejó todo lo que tenía en el campo para defender y llevar a lo más alto al Real Madrid. No olvido los malos momentos porque él siempre se levantó de cada uno de ellos, su capacidad para superarse y levantarse de cada decepción le han hecho muy grande. Lo que si borraré serán sus declaraciones en las que quería dejar a nuestro Madrid, simplemente porque me hicieron daño, aunque también veo lógico que quiera irse al no alcanzar su meta aquí. En el futuro, espero que respete y quiera esta camiseta tanto como la ha defendido estos años, porque aquí somos muchos los vikingos que le recordaremos con cariño, que seguiremos llevando su camiseta con el 20 a la espalda con orgullo y que le apoyaremos allá a donde vaya (siempre y cuando no juegue en el eterno rival, eso sí).

En mi retina ahora mismo, al escribir estas líneas, veo al joven Gonzalo en el día de su presentación, con el pelo alborotado, cara de adolescente y mirada llena de ilusión. Desde aquel inolvidable 21 de diciembre de 2006 mucho ha llovido. El héroe de la segunda Liga de Capello con sus goles imposibles, esos que llegaban cuando más los necesitábamos y menos los esperábamos. El futbolista que se ha jugado el puesto con dos grandes killers como Van Nistelrooy y Benzema. El discípulo de mi Raúl. El argentino que robo mi corazón desde el primer momento, y que se ganó mi respeto, mi admiración y mi devoción con cada gota de sudor que dejaba en el campo.

Hoy te marchas Gonzalo, te despides del madridismo que tanto te ha querido y te quiere. Que tantas noches te ovacionó, disfrutó con tus goles y que elevó hasta el cielo el grito de “Pipita Quédate”. Te vas, pero te quedas en mí y en muchos de nosotros, la que siempre será tu familia, los higuainistas. 

Mucha suerte en el futuro, te deseo todo lo mejor, éxitos en lo personal y en lo profesional y gracias, gracias por hacerme tan feliz en estos siete años defendiendo mi escudo. Yo seguiré llevando mi 20 a la espalda con el mismo orgullo que la primera vez.



¡GRACIAS Y HASTA SIEMPRE PIPA!






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