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30 de octubre de 2014

Crónica: Cornellá-Real Madrid.

El Real Madrid decidió la eliminatoria copera en la ida tras conseguir un contundente 1-4 ante el Cornellà, equipo de Segunda División B, que tuvo su cuarto de hora de gloria cuando Óscar Muñoz equilibró el partido en la primera mitad.




El cuadro blanco se impuso con relativa facilidad. Firmó dos tantos a balón parado de Varane, los dos primeros de su equipo. Tras ponerse por delante en el minuto 36, el Real Madrid acabó con el sueño de los locales, con dos nuevos tantos de Chicharito y de Marcelo. No hubo sorpresas.

De hecho, pese al atrevimiento del Cornellà en los primeros compases del choque, cuando el físico se lo permitía, el Madrid encarriló muy pronto la eliminatoria. Los blancos tardaron nueve minutos en abrir el marcador gracias a un remate de cabeza de Varane. El central francés remató sin apenas oposición un córner lanzado por el colombiano James.

Los de Ancelotti presionaban al rival y probaban fortuna desde las bandas. Por su parte, el equipo catalán apenas salía de su área, resistía y tenía problemas para pasar de medio campo. O eso parecía. Hasta el minuto 20, cuando el delantero centro Óscar Muñoz marcó un gol que recordará siempre.

El balón llegó al ariete tras varios errores consecutivos de coordinación y colocación en defensa del Madrid. El último y decisivo, un bote de la pelota entre los dos centrales que permitió al atacante controlar, encarar en solitario a Keylor Navas y firmar el latigazo de su vida.

Lo previsible en estos casos hubiera sido una reacción desmesurada, letal, del vigente campeón de Copa. Había superioridad, pero el Cornellà aguantaba. De todos modos, la habilidad visitante se impuso por su propio peso. A base de insistir llegó el segundo, en el 36. Otra vez Varane y otra vez tras un saque de esquina.

En la reanudación, el Madrid ya perfilaba la sentencia en el Power8 Stadium. Chicharito, en el 53, regateó a toda la defensa hasta encontrar un hueco y batió por bajo, con un tiro cruzado, a Segovia desde fuera del área. El técnico anfitrión, Jordi Roger, realizó dos cambios para dar la vuelta al guión. No pudo.

El conjunto de Segunda B dejaba una buena imagen en cada jugada colectiva, pero la diferencia de categoría era inapelable. Los pupilos de Ancelotti llegaban al área rival siempre con más revoluciones. El cuarto tanto de la noche se intuía y lo firmó Marcelo, que aprovechó un rechace de Isco en el minuto 75.

A medida que avanzaba el cronómetro, el Cornellà, agotado, planteaba menos problemas al bloque blanco. El Madrid empezó a especular con la ventaja. No quería correr riesgos con el partido virtualmente cerrado. De hecho, salvo sorpresa casi utópica, la eliminatoria ya está finiquitada.

@JaimeDaniel_10

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