El Real Madrid decidió la eliminatoria copera en la ida tras conseguir
un contundente 1-4 ante el Cornellà, equipo de Segunda División B, que
tuvo su cuarto de hora de gloria cuando Óscar Muñoz equilibró el partido
en la primera mitad.
El cuadro blanco se impuso con relativa facilidad. Firmó dos tantos a
balón parado de Varane, los dos primeros de su equipo. Tras ponerse por
delante en el minuto 36, el Real Madrid acabó con el sueño de los
locales, con dos nuevos tantos de Chicharito y de Marcelo. No hubo
sorpresas.
De hecho, pese al atrevimiento del Cornellà en los primeros compases
del choque, cuando el físico se lo permitía, el Madrid encarriló muy
pronto la eliminatoria. Los blancos tardaron nueve minutos en abrir el
marcador gracias a un remate de cabeza de Varane. El central francés
remató sin apenas oposición un córner lanzado por el colombiano James.
Los de Ancelotti presionaban al rival y probaban fortuna desde las
bandas. Por su parte, el equipo catalán apenas salía de su área,
resistía y tenía problemas para pasar de medio campo. O eso parecía.
Hasta el minuto 20, cuando el delantero centro Óscar Muñoz marcó un gol
que recordará siempre.
El balón llegó al ariete tras varios errores consecutivos de
coordinación y colocación en defensa del Madrid. El último y decisivo,
un bote de la pelota entre los dos centrales que permitió al atacante
controlar, encarar en solitario a Keylor Navas y firmar el latigazo de
su vida.
Lo previsible en estos casos hubiera sido una reacción desmesurada,
letal, del vigente campeón de Copa. Había superioridad, pero el Cornellà
aguantaba. De todos modos, la habilidad visitante se impuso por su
propio peso. A base de insistir llegó el segundo, en el 36. Otra vez
Varane y otra vez tras un saque de esquina.
En la reanudación, el Madrid ya perfilaba la sentencia en el Power8
Stadium. Chicharito, en el 53, regateó a toda la defensa hasta encontrar
un hueco y batió por bajo, con un tiro cruzado, a Segovia desde fuera
del área. El técnico anfitrión, Jordi Roger, realizó dos cambios para
dar la vuelta al guión. No pudo.
El conjunto de Segunda B dejaba una buena imagen en cada jugada
colectiva, pero la diferencia de categoría era inapelable. Los pupilos
de Ancelotti llegaban al área rival siempre con más revoluciones. El
cuarto tanto de la noche se intuía y lo firmó Marcelo, que aprovechó un
rechace de Isco en el minuto 75.
A medida que avanzaba el cronómetro, el Cornellà, agotado, planteaba
menos problemas al bloque blanco. El Madrid empezó a especular con la
ventaja. No quería correr riesgos con el partido virtualmente cerrado.
De hecho, salvo sorpresa casi utópica, la eliminatoria ya está
finiquitada.
@JaimeDaniel_10
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