No sé si alegrarme o preocuparme. Ayer sin duda se han conseguido tres puntos importantes en un grupo que pintaba mucho más difícil de lo que hasta hoy ha sido. Un 2-1 frente a un grande de Italia, la Juventus de Turín, no suena para nada sencillo teniendo en cuenta que no solo se jugaban los puntos, sino, un 'empujón' a la moral de la plantilla de cara al 'Clásico' frente al Barcelona por la Liga y también, como dijo Carlo, para mejorar el juego y funcionamiento del equipo.
Me quedo con un gesto de
Cristiano pidiendo a sus compañeros que subieran a atacar junto a él. Y es que,
luego del 2-1 y la expulsión de Chiellini, da la sensación de que el Madrid
entendió que con eso bastaba y que la Juve sería incapaz de hacernos daño (por
suerte, así fue) y perder puntos en el Bernabéu. O al menos, esa era la
percepción al ver a muchos jugadores 'caminando', cuando lo que más precisaba
-quizá- era matar de una vez y cuanto antes al rival y luego estar más
tranquilos e ir pensando en la jornada liguera. Ojalá, esta actitud no nos vaya
a pasar factura tarde o temprano; es más, ojalá y el equipo cambie esa actitud.
Bastaba ver la cara de Carletto para darse cuenta del descontento que tenía.
Tampoco es que sea una
situación alarmante o de vida y muerte, pero es que si no cambiamos el chip,
volveremos a quedarnos con nada. Debemos siempre jugar como contra el Dortmund,
o como se inició contra la Juve en los primeros minutos: con hambre, con mucho
ímpetu, con mucha ambición; que no ansiedad y desesperación por ganar pronto
porque tampoco es "salir como cabras locas" , pero sí con
determinación y con actitud ganadora.
@crobert_
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