Nadal: “Todo lo que ha venido desde hace ocho meses es un regalo”

Rafa Nadal tras ganar el US Open y acercarse peligrosamente al número 1 del mundo, concedió una entrevista a uno de los principales periódicos españoles. Ahora tiene por delante el compromiso con España de la Copa Davis para volver a volcarse al completo en su escalada hacia la cima del ranking de la ATP.

El de Manacor reconoce que le costó conciliar el sueño tras ganar el último Grand Slam del año: “Es complicado dormir bien porque tienes acumulada mucha adrenalina”.

Tras el partido, atendió a los medios, pasó el control antidopaje, pero, también hubo tiempo para celebrarlo: “Sí, fuimos a celebrarlo con toda mi familia a un restaurante tailandés al lado del hotel”.

Qué diferencia hubo entre él y Djokovic: “Al final son pequeños detalles y pequeños momentos que hacen cambiar el partido y que deciden quién gana y quién pierde. Los partidos se ganan con la raqueta, pero hay momentos que van más allá y también cuentan el físico y la cabeza, que quiere decir seguir, pelear, aguantar aunque el otro te esté destrozando”. “Tenísticamente, el duelo estuvo igualado. El primer set fue mío con mucha diferencia. El segundo suyo, pero no con tanta diferencia. Pero el final del segundo y el inicio del tercero fueron totalmente suyos. Fue decisivo poder resistir, aguantar. Entonces, mental, física y tenísticamente estuve muy bien. Cuando se presentó la oportunidad, jugué con la determinación adecuada para conseguir el título”.

En cuanto vio que el tiro de Nole se quedaba en la red, Nadal se tiró al suelo, qué pensó en ese momento: “Sientes una gran emoción y es difícil pensar en algo en concreto. Son muchos días de tensión, muchos meses complicados... Cuando uno ve que está a punto de conseguir el US Open y culminar una temporada inolvidable, la más emocionante de mi carrera, piensa en los momentos complicados y en la gente que ha estado a su lado. Gracias a esas personas hoy sigo aquí”.

En el reglamentario saludo final tras acabar el partido, el serbio le dijo: “Que había jugado increíble y que me lo merecía”.

Rafa habla de ésta como su temporada más emocionante tras tantas lesiones y problemas: “Las dudas cuando vas compitiendo y te van saliendo las cosas son cada vez menos. No te voy a engañar. No llego a Nueva York pensando si el físico me aguantará o no. Confío en que me aguantará”. “Pero durante muchos meses hay dudas, sufrimiento, y no estaba pensando sólo en el tenis sino también en otras cosas. Y eso hace que juegues con una tensión y una preocupación más grande. Todo lo que ha venido desde hace ocho meses atrás es un regalo”. "Hay que aguantar, seguir, pelear, aunque el otro te está destrozando”.

Pese a ganar las US Open series, sigue sintiendo dolor en su rodilla: “He aguantado bien toda la gira pero es verdad que la rodilla me duele muchos días, aunque de momento no me está limitando. Aguantar el dolor no es un problema pero sí lo sería jugar con limitaciones porque no podría competir bien”.

Con este triunfo sobre el cemento de Nueva York se coloca como el tercer jugador con más majors, este ranking es el que se suele utilizar para designar a los mejores jugadores de todos los tiempos, sobre si se siente cómo el tercer mejor tenista de la historia: “No sé si soy el tercer mejor jugador de la historia pero en ningún caso me parece que sea justo medirlo por el número de torneos de Grand Slam. Sólo son cuatro al año y hay otros torneos donde también compiten los mejores. Se han de analizar muchas situaciones cuando se dice quiénes son los mejores. La gente que sólo se fija en los Grand Slam es la que está lejos del deporte del tenis. Los que estamos dentro sabemos que son la referencia pero no lo son todo”.

Ahora mismo, está a un Grand Slam de Sampras y a cuatro de Roger Federer, ¿podrá alcanzarle?: “En estas cosas no hay medias que valgan. Cuando empecé en 2005, no pensaba que ganaría en Roland Garros, y en 2013 no pensaba que ganaría uno y gané en París y el US Open. Uno no sabe cuándo esto empieza y cuándo acaba. Yo lo que tengo que hacer es seguir trabajando para seguir dándome opciones en los próximos años de competir para ganar los torneos más importantes”.

Nadal habló de cómo se siente tras tanta presión: “Más que saturado, ahora mismo me siento vacío. Un poco cansado de todo. Emocionalmente, cuando llevas un mes jugando y ganando todos los partidos, cuando pones la guinda ganando aquí, a nivel emocional tienes un bajón y es algo lógico. No es nada que sea extraño y en unos días espero estar bien”.

De no jugar la Davis, qué haría el manacorí este fin de semana: “Siento la responsabilidad de ir a Madrid y siento la responsabilidad de ayudar al equipo para mantenernos en el Grupo Mundial. Creo que España merece estar entre los mejores por lo que significa y ha significado en el mundo del tenis durante tantos años”. “Después del cansancio que llevo lo que me gustaría es descansar y recuperarme bien física y mentalmente para la gira asiática. Es el sprint final del año y estoy luchando por algo tan especial como acabar como número 1. La Copa Davis estos días no me ayuda en el objetivo final porque para estar preparado para lo que me queda no es bueno un cambio de superficie. Pero dije que iba hace ya unos meses, me comprometí, y estaré en Madrid. Espero estar preparado para poder ayudar al equipo”.

Rafa se convirtió en Número 1 por primera vez el 18 de agosto de 2008, en Pekín, ahora puede volver a serlo también allí: “La verdad es que sí. Si no estoy mal informado, soy virtualmente número 1 porque creo que me cuentan los puntos de Viña del Mar”.

Miles de mensajes recibidos tras su triunfo: “He mirado algunos por whatsapp. Ahora mismo tengo 95 sin leer. Todos los mensajes son bienvenidos en estos momentos especiales y en los malos aún son mejor recibidos. Muy agradecido a los que lo han hecho en los meses en que las cosas no eran fáciles”.

Las dudas sobre su futuro van más encaminadas hacia su físico que hacia su mentalidad: “Está claro que el día en que sienta que la cabeza no está en el tenis y no tenga la pasión por el deporte, no estaré aquí. Lo único que espero es que el físico me permita jugar con esta ilusión unos cuantos años más”.

Con estas tres últimas victorias, Nadal ha dejado claro que no es sólo el rey de la tierra batida: “Entiendo que se diga que soy un especialista en tierra porque he ganado mucho sobre ese tipo de pistas. Pero miro mi palmarés y también veo cinco finales de Wimbledon, dos US Open, un Open de Australia, tres títulos en Indian Wells y otros tantos en Canadá. Por eso sabía que era bueno en pista rápida seis horas antes de jugar la final de Nueva York. No tenía que conquistar la corona para tener que demostrarlo”.

No ve factible conseguir el Grand Slam en la misma temporada: “Eso es imposible para cualquier tenista. La razón es sencilla: Djokovic, Federer, Murray y Ferrer están ahí todo el tiempo y nunca pierden en las primera rondas”.

Nadal es consciente que mantener este ritmo de victoria es casi imposible: “Estos resultados tienen fecha de caducidad. No voy a estar ganando siempre todos los partidos difíciles como la final del US Open con Djokovic, como la de Isner, en Cincinnati o ante Federer, en Cincinnati otra vez; Djokovic, en Montreal... Tengo que perder y perderé algún día porque es ley de vida y en nuestro deporte la derrota es una compañera de viaje siempre. Tengo que estar preparado para el día en que pierda y sé que la derrota llegará pronto”.

Rafa no sabría con qué título quedarse: “No se pueden calificar de más o menos especiales. A mí, por ejemplo, me emocionó ganar en Acapulco. Me emocionó ganar en Barcelona, en Madrid y en muchos otros lugares. Ganar el US Open es una sensación diferente a todo por lo que he pasado antes”.

Nadal con sus victorias aporta una pequeña luz al difícil momento por el que pasa España: “No sé si ayudan o no. Yo soy un gran seguidor del deporte en general y cuando yo, en momentos complicados, veo a españoles triunfando por el mundo, me aporta energía y felicidad. Me anima. Ojalá que la gente que lo está pasando mal, con los éxitos de los deportistas españoles tenga un poco de aire, y que estos triunfos ayuden a levantarnos con la ilusión de estar mejor como país”.