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12 de septiembre de 2013

Leyendas del Madridismo: Clifford Luyk



Una vez más volvemos a hablar de una Leyenda del Madridismo del baloncesto, uno de esos pioneros que vinieron a jugar a España en vez de quedarse en la NBA, no solamente un gran jugador de basket, sino un deportista total, Clifford Luyk.



Clifford Luyk Diem nació en Siracusa, Nueva York, el 28 de junio de 1941. Desde su infancia destacó como jugador de baloncesto aunque, como el gran deportista que fue, también consiguió sobresalir en natación, tenis y en el que es su deporte favorito, el béisbol. Pero su estatura no dejaba lugar a dudas, había nacido para el baloncesto y a los doce años condujo sus pasos hacia el mundo de la canasta comenzando a jugar en el equipo del colegio de Siracusa. Acabó sus estudios y recibió numerosas becas universitarias, eligió la más lejana a su hogar y se trasladó a Florida para seguir adelante con su carrera y con sus estudios. Cuando acabó su beca, regresó a Nueva York donde jugó en 1962 y fue en ese momento cuando le ofrecieron venir a España a jugar en el Real Madrid.

España y Madrid le enamoraron desde el primer día, su adaptación fue sencilla, él mismo dice que España es muy parecida a Florida, donde vivió cuatro años. Pero Madrid no solo le encandiló por su clima y ambiente, sino que le ayudó a crecer como persona. Además, Luyk se sentía cómodo y le hacían sentirse cómodo, todos los jugadores, que acabaron siendo sus amigos, pero también el presidente Santiago Bernabéu, hacia el que el neoyorkino sólo ha tenido buenas palabras desde su llegada, y también hacia la esposa de Don Santiago, Doña María, que acompañaba siempre al equipo de baloncesto al ser una enamorada de este deporte.



Con la llegada de Clifford a la Liga Española, el baloncesto patrio dio un salto de calidad, aunque por su enorme talento innato era difícil encontrar rivales de su talla. El idilio como jugador entre Luyk y el Madrid duró dieciséis temporadas en las que lo gano todo, catorce Ligas, diez Copas, seis Copas de Europa, tres Copas Intercontinentales y ya nacionalizado español, consiguió la Medalla de Plata en el Campeonato de Europa de 1973.


Tras su etapa como jugador, Luyk siguió ligado al mundo del baloncesto en la figura de entrenador. Comenzó entrenando a las categorías inferiores siempre de su Real Madrid, para pasar a ser segundo de Lolo Sainz por seis temporadas y de George Karl durante una campaña, tras este aprendizaje, dio el salto y se convirtió en 1991 en el primer entrenador del equipo. A sus órdenes el club blanco ganó dos Ligas, una Copa del Rey y una Recopa, ganando además el título a mejor entrenador de la temporada en el ‘93. Durante esta época se acuño el término ‘Los Ojos del Tigre’, por la agresividad en la mirada del equipo.

Tras dejar el banquillo, Luyk sigue ligado con el baloncesto a través de la Asociación de Jugadores de Baloncesto que tiene el Real Madrid, él mismo ha declarado sobre ésta: “Creo que es un acierto muy grande que demuestra que nos seguimos queriendo y que hay una buena amistad. Somos buena gente y eso se debe en gran parte al Real Madrid. Es una institución que realmente exige mucho, pero si tu rendimiento es satisfactorio, es un club muy educativo en el sentido de que te forma como persona”.

Luyk, desde su llegada, ha prodigado siempre su madridismo, ligado desde su primer día en España al Real Madrid y habiendo llevado al equipo a lo más alto.

¡GRACIAS LUYK POR TODO EL MADRIDISMO QUE HAS DERROCHADO SIEMPRE Y HALA MADRID!






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