Una vez más
volvemos a hablar de una Leyenda del Madridismo del baloncesto, uno de esos
pioneros que vinieron a jugar a España en vez de quedarse en la NBA, no
solamente un gran jugador de basket, sino un deportista total, Clifford Luyk.
Clifford Luyk
Diem nació en Siracusa, Nueva York, el 28 de junio de 1941. Desde su infancia
destacó como jugador de baloncesto aunque, como el gran deportista que fue,
también consiguió sobresalir en natación, tenis y en el que es su deporte
favorito, el béisbol. Pero su estatura no dejaba lugar a dudas, había nacido
para el baloncesto y a los doce años condujo sus pasos hacia el mundo de la
canasta comenzando a jugar en el equipo del colegio de Siracusa. Acabó sus
estudios y recibió numerosas becas universitarias, eligió la más lejana a su
hogar y se trasladó a Florida para seguir adelante con su carrera y con sus
estudios. Cuando acabó su beca, regresó a Nueva York donde jugó en 1962 y fue
en ese momento cuando le ofrecieron venir a España a jugar en el Real Madrid.
España y
Madrid le enamoraron desde el primer día, su adaptación fue sencilla, él mismo
dice que España es muy parecida a Florida, donde vivió cuatro años. Pero Madrid
no solo le encandiló por su clima y ambiente, sino que le ayudó a crecer como
persona. Además, Luyk se sentía cómodo y le hacían sentirse cómodo, todos los
jugadores, que acabaron siendo sus amigos, pero también el presidente Santiago
Bernabéu, hacia el que el neoyorkino sólo ha tenido buenas palabras desde su
llegada, y también hacia la esposa de Don Santiago, Doña María, que acompañaba
siempre al equipo de baloncesto al ser una enamorada de este deporte.
Con la llegada
de Clifford a la Liga Española, el baloncesto patrio dio un salto de calidad,
aunque por su enorme talento innato era difícil encontrar rivales de su talla.
El idilio como jugador entre Luyk y el Madrid duró dieciséis temporadas en las
que lo gano todo, catorce Ligas, diez Copas, seis Copas de Europa, tres Copas
Intercontinentales y ya nacionalizado español, consiguió la Medalla de Plata en
el Campeonato de Europa de 1973.
Tras su etapa
como jugador, Luyk siguió ligado al mundo del baloncesto en la figura de
entrenador. Comenzó entrenando a las categorías inferiores siempre de su Real
Madrid, para pasar a ser segundo de Lolo Sainz por seis temporadas y de George
Karl durante una campaña, tras este aprendizaje, dio el salto y se convirtió en
1991 en el primer entrenador del equipo. A sus órdenes el club blanco ganó dos
Ligas, una Copa del Rey y una Recopa, ganando además el título a mejor
entrenador de la temporada en el ‘93. Durante esta época se acuño el término ‘Los Ojos del Tigre’, por la agresividad
en la mirada del equipo.
Tras dejar el
banquillo, Luyk sigue ligado con el baloncesto a través de la Asociación de
Jugadores de Baloncesto que tiene el Real Madrid, él mismo ha declarado sobre
ésta: “Creo que es un acierto
muy grande que demuestra que nos seguimos queriendo y que hay una buena
amistad. Somos buena gente y eso se debe en gran parte al Real Madrid. Es una
institución que realmente exige mucho, pero si tu rendimiento es satisfactorio,
es un club muy educativo en el sentido de que te forma como persona”.
Luyk,
desde su llegada, ha prodigado siempre su madridismo, ligado desde su primer
día en España al Real Madrid y habiendo llevado al equipo a lo más alto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario