El susto en el
primer partido de Liga frente al Betis, lo protagonizó Sami Khedira. El alemán
tuvo que retirarse del terreno de juego por molestias en su rodilla izquierda.
Tras ser
sustituido se temió que la lesión fuera de gravedad, pero las pruebas médicas
que le realizaron durante la tarde de ayer en Valdebebas confirmaron que Khedira
no sufría una lesión ósea. Ni siquiera tuvo que desplazarse a otro centro para
que le realizaran una resonancia magnética.
Causará baja
para el Trofeo Santiago Bernabéu que enfrentará al Real Madrid con el Al-Sadd
de Raúl. Pero ya se ha puesto a trabajar junto a los fisioterapeutas del equipo
y se estima que pronto volverá a entrenar al mismo ritmo que sus compañeros,
aunque todavía es duda para el próximo partido de Liga, frente al Granada el
lunes.
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