Ayer vivimos una de las noches más
especiales que se recuerda en Concha Espina. Volvía Raúl y lo hacía por la
puerta grande, con un Bernabéu hasta la bandera y entregado en cuerpo y en alma
al que un día fuera su ídolo, capitán y emblema (y aún es).
Os dejamos algunas de las millones de
imágenes que circulan de tal increíble cita.
Comenzaba el espectáculo, en el fondo sur
se desplegaba un precioso mosaico en honor del ‘Eterno Capitán’.
Sonaba el himno, el Bernabéu en pie,
saltaban los jugadores al campo, en el campo todos los títulos que ha ganado
Raúl con el Real Madrid. Las emociones comenzaban a aflorar y por fin salía él
por el túnel de vestuarios, como si no hubiesen pasado los años, con ese aire
de grandeza que le encumbró a lo más alto.
Subió al palco de autoridades, por el
camino muchos saludos, muchos amigos y ex compañeros habían acudido a ver su
retorno, allí saludó al Rey Don Juan Carlos, a Florentino Pérez, y los más
emotivo, a su mujer y a todo su batallón. Tras este momento para el recuerdo. Volvió
al campo muy emocionado y dio una improvisada vuelta al campo, tantas
sensaciones, tantas emociones…
A continuación
se colocaba en el centro, junto a todos sus trofeos, los flashes saltaban por
miles.
Y ya, por fin,
formaba junto al resto de sus compañeros del Real Madrid, Cristiano a su lado,
que le había cedido el ‘7’ en un gesto que ninguno olvidaremos. Iker se acercó
y le cedió, como debía ser, el brazalete de capitán. El Bernabéu rompía en
aplausos.
Como no podía
ser de otra forma, Raúl marcó, lo celebró con sus compañeros, pero la imagen
con la que todos nos emocionamos fue cuando se señaló su 7. Parecía que el
tiempo no hubiese pasado.
Al descanso,
Raúl le devolvió el ‘7’ a Cristiano.
Finalizado el
encuentro comenzó el otro espectáculo, la entrega de trofeos, foto de los
campeones y lo que todos esperábamos: manteo a Raúl, el '7' con su capote ¡Qué de recuerdos!
¡Qué de momentos!. Otra vuelta de honor que acabó con una de las imágenes más
sinceras y más bellas, el ‘Gran Capitán’ besando el círculo central de su
estadio, de su casa.
GRACIAS RAÚL POR TANTO
¡HALA MADRID Y HALA RAÚL!
Llorando, llorando, llorando... Dios, qué grande nuestro E7erno Capi7án. Don Raúl González Blanco. Mi ídolo. El mejor. Madridismo.
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