El nuevo Real Madrid echa a andar hoy frente al Bournemouth. Tras este
encuentro, seis enfrentamientos más antes de comenzar la temporada. Una nueva
temporada que está despertando la ilusión de todos los madridistas.
Si bien es verdad que año tras año comenzamos con las mismas consignas,
este es el año, la Décima… Sin embargo, y a pesar de que este año sí puede ser
el año en el volvamos a reinar en Europa, no me refiero sólo a una campaña,
sino a una nueva era. Una nueva era en la que, de momento, estará a los mandos
Carlo Ancelotti, en la que, también por el momento, los capitanes seguirán
siendo Iker Casillas y Sergio Ramos, pero en la que los estandartes, los
abanderados, los dos nombres propios de esta nueva era serán Zinedine Zidane y
Cristiano Ronaldo.
Con esto, tampoco quiero decir que nos tengamos que olvidar del pasado más
reciente. Hace menos de diez años, equipos como el Liverpool o el Olympique de
Lyon eran sinónimos de cocos para nuestro equipo. Esto es algo inconcebible. Por
eso siempre daré mil gracias a don José Mourinho, quien, como dijo Arbeloa, se
llegó a jugar su propia imagen para defender al Real Madrid y volvió a poner el
nombre del club entre los más grandes del viejo continente, con la única pena
de no haber llegado a conquistar la ansiada Décima.
Pues bien, gracias a estos tres años de madridismo salvaje con Mou, se abre
una nueva etapa. Esta nueva época, a pesar de estar dirigida por Ancelotti,
tiene en Zidane al hombre que más ilusión ha despertado en todo el universo
blanco. Zizou el hombre de la volea
imposible, el jugador que convenció a la afición más exigente del mundo, el
francés que conquistó el Madrid, España y el mundo. Con el carnet de entrenador
bajo el brazo, comenzará su nueva vida como la mano derecha de Carlo, al que deseo todo lo mejor, que marqué una época si es posible. Tras este
tiempo, todos, o por lo menos yo espero que sea él, Zidane, el elegido para dirigir al
club al que llegó tras una operación para el recuerdo, dando un ‘yes’ en una
servilleta y que le enamoró de tal manera que se convirtió en un vikingo de
pura raza.
Pero, además de tener a uno de los mejores jugadores de la historia como
representante y bandera del equipo técnico, en cuanto a futbolista ‘cabeza del
proyecto’ tenemos al jugador total, a uno de los más completos de la historia,
sino el más completo. Todo el madridismo está pendiente de su renovación, que
parece estar hecha y que se hará oficial antes del comienzo de la nueva
temporada. Ahora mismo, es difícil imaginar un Madrid sin Cristiano y un
Cristiano sin el Madrid. Ambos han crecido y mejorado desde que se unieron y
aún queda mucho por jugar y mucho que ganar juntos.
Dos grandes porteros, Iker y Diego, defensas jóvenes, fuertes y talentosos
como Ramos, Varane, Carvajal o Marcelo, sumándoles a ellos dos veteranos que lo
dejan todo en el campo como Arbeloa y Pepe. Un centro del campo de ensueño, con
la jerarquía de Xabi Alonso y la savia nueva de Illarra, con el siempre fuerte,
siempre notable Khedira, con Lukita Modric creciendo a pasos agigantados en
cada encuentro que disputa. Junto a ellos el Mägo, la perla española, Isco y el
todopoderoso Cristiano. En punta, por el momento, el que puede ser uno de los
grandes 'fichajes' de esta temporada, el gatito Karim. Y con los canteranos,
Morata o Jesé esperando su oportunidad para brillar y hacerse con un puesto
entre los elegidos. Éstos son algunos de los nombres que volverán a poner el
nombre del Real Madrid en lo más alto, de donde nunca debimos descender. Un deseo
para completar el equipo de ensueño, un galés, el complemento perfecto para el
rápido ataque merengue, el ’11 de corazones’, Gareth Bale.
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