Una fecha,
20 de mayo de 1998, el día en el que el Real Madrid se reencontró con la
historia, el día en el que volvimos a ser coronados como los reyes del fútbol.
Hace quince
años saltaban al campo del Amsterdam Arena los once vikingos que quedarían para
siempre en los anales de la historia blanca, un once grabado en nuestras
memorias: Illgner, Panucci, Sanchís, Hierro,
Roberto Carlos, Redondo, Karembeu, Seedorf, Mijatovic, Morientes y Raúl.
32 años
sin ganar la Copa de Europa, 32 años sin ser los dueños y señores de “la
orejona”, 32 años de mala suerte y añoranza, los reyes de Europa debían
volver y aquella mágica noche lo hicimos por la puerta grande, comenzando la
segunda época dorada del club merengue.
A las
órdenes de Jupp Heynckes, el Madrid llegó a la final en Amsterdam ante la
Juventus de Deschamps, Davids, Zidane, Del Piero e Inzaghi, favorita en todas
las apuestas. Pero no siempre el favorito gana y el Real Madrid aquella noche
rompió el guión establecido cuando en el minuto 66 de encuentro, Mijatovic
regateaba a Peruzzi y marcaba el gol con el que los blancos se ponían por
delante en el marcador y que valdría para volver a ganar la Copa de Europa por
séptima vez en su historia. El Real fue el dominador del partido, el muro
defensivo en el que se convirtió Hierro, Redondo implantando una verdadera
dictadura en el centro del campo y arriba con el tridente Pedja-Moro-Raúl
llevando peligro en cada jugada de ataque.
Aquella
noche la Copa fue levantada por el único representante que quedaba en el club
de la “Quinta del Buitre”, Manolo Sanchís, que por fin veía su sueño
cumplido al ganar la máxima competición europea y poner un trofeo más en la
saga de los Sanchís.
Con aquel
gol el Madrid puso fin a su etapa más negra en esta competición, Europa volvía
a teñirse de blanco desde aquel sexto título de 1966 del “Madrid yeyé”. Ahora
volvemos a estar en sequía pero Europa volverá a ser blanca porque para eso el
Real Madrid es “El Rey de Reyes”.
by @lareinaDesparta
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