Si nos remontamos al pasado, aunque un poco solamente, igual a
alguien más que a mi le resulta curiosa la frase que da título al artículo, sí,
me refiero a que cuando llegó Guardiola al F.C. Barcelona, allá por el año
2008, se adoptó a nivel institucional la política del “nosotros no
hablamos de los árbitros”, desde mi punto de vista, muy respetable, siempre y
cuando, claro, se cumpla, y no nos tomen por (con perdón) gilipollas. Me
explicaré:
El primer año fue bien, ganó todos
los títulos en juego y no creo que tuviese quejas del arbitraje, ya que estamos
hablando del año del polémico Chelsea- F.C. Barcelona en Stamford Bridge, el
que algunos consideran, bueno consideramos, el mayor atraco de la historia reciente
del fútbol.
El segundo año comenzó a hablar, por
ejemplo, tras ser expulsado contra el Almería declaró que “Clos Gómez miente”,
pero fue en Champions contra el Inter cuando dio rienda suelta a sus reproches
arbitrales; es cierto que el gol que le meten en la ida, el que supone el 3-1, es
fuera de juego, pero no es menos cierto que Messi (si, Messi) debió ser
expulsado por partir los dientes a Maicon. De eso no habló. Y de la vuelta es
mejor no escribir, basta con ver la expulsión de Motta a mediados de la primera
parte.
Podéis pensar que tengo la mente
enferma, y no os corregiré, pero estas quejas coinciden temporalmente con el
momento en que deja de ganar todo. ¿Simple casualidad? No lo creo.
El tercer año, situémonos, temporada
2010-2011, es de la llegada al Real Madrid de su actual entrenador, José
Mourinho. Ese año
las críticas a los arbitrajes fueron subiendo de nivel, llegando a su punto más
álgido en las primeras horas del día 21 de abril de 2011, en torno a la 1:00
hora española, cuando Guardiola declaró, tras perder la final de Copa frente al
Real Madrid, que “hemos perdido por la excelente vista del linier”. Y se quedó
tan ancho. Y los periodistas se quedaron tan anchos. Y la mayoría de gente se
quedó tan ancha. Pero vamos a ver, ¿cómo se puede criticar el acierto de un árbitro?
¡Es lo último ya eso!
En Liga, como la ganó, me imagino que no tendría quejas,
aunque se podría hablar de muchas cosas de esa Liga, y no, no os voy a hacer un
Barcelona, tirando la piedra y escondiendo la mano; esas cosas son las
siguientes: arbitrajes muy perjudiciales para el Real Madrid (tirando de
memoria se me viene a la cabeza el arbitraje en Almería de Pérez Lasa, ese
nuevo blanco de críticas culé por no haber señalado penalti en un piscinazo de
Adriano en el Bernabéu, ¡habrase visto!), incumplimiento del reglamento de la
competición (recordemos que el F.C. Barcelona llega 30’ tarde a Pamplona; para
cualquier otro equipo, con peores relaciones en la RFEF, ello hubiera supuesto
la pérdida del partido y de 3 puntos, pero como lo hicieron ellos supuso sonrisas
y un apretón de manos, y, puede que, esto no me consta, una palmadita de Villar
al estilo ¿qué más quieres que te dé, Sandro? Pero eso es suposición).
Recordemos declaraciones de Alves este año como la de “quejarse es de
perdedores”, porque serán de vital importancia para lo que sigue. Nota al
margen: de la injusta expulsión de Pepe en Champions, por supuesto, no se dijo
ni una palabra.
Y pasamos a la temporada 2011-2012,
esta es la más divertida, lo reconozco, ya que fue la temporada en que todos
estos neomoralistas fueron desenmascarados. Al principio se habló de que no le
pitaban penalties (¡pobrecitos!), luego Xavi declaró que “si tiras atrás este
año nos han perjudicado más que nos han beneficiado”, Messi, tras el partido contra
el Villarreal dijo que “los árbitros son muy soberbios, no se puede hablar,
enseguida te amenazan con tarjeta”. Y luego tenemos la especialidad de la casa
de Guardiola, que consiste en frases estándar, como por ejemplo, nosotros no hablamos de los
árbitros PEEEEEEERO (inserte aquí la queja) “el penalti es demasiado claro”, “el
penalty es escandaloso”…etc. Y cómo olvidar la persecución de Xavi y Guardiola al
linier en Pamplona, o lo que Andújar Oliver suele denominar como “el corro
cochinero” para pedir amarilla, incluso roja, cada vez que hay una falta.
Y no olvidemos la rueda de prensa de despedida de Guardiola, esa de "en esta liga han pasado cosas". En fin, podríamos seguir sacando ejemplos que en nada alterarían la conclusión a extraer de este artículo, y es que, en el fútbol, como deporte que es, todos quieren ganar, y si te perjudican, te vas a quejar. ¿Quejarse está bien? Pues si te sientes perjudicado sí, lo que ocurre es que si te has erigido en autoridad moral por encima del bien y del mal, pues no, es inadmisible. No critico que el F.C. Barcelona hable de los árbitros, sino que diga que no lo hace para quedar como los buenos de la película y luego hacerlo. Eso precisamente es lo que hace que me lleven los demonios.
Si recordáis alguna otra anécdota al
hilo del artículo que penséis que es digna de mención no dudéis en comentar
abajo, ya os digo que hay muchas más, pero no es cuestión de aburriros, así que
os invito a participar si queréis.
Ah! os recuerdo que en una semana
exactamente jugamos el partido del año, ¡HALA MADRID!
By @CarlosCorraliza
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