Esta
semana viendo el partido de la jornada en la NFL, disputado por los
Seahawks de Seattle y los 49ers de San Francisco,
recordé lo que se echa de menos a los Sonics.
La
afición de los Seahawks es la más caliente de la NFL, un
público entregado y ruidoso,que influye mucho en los partidos y que
hace que ganar en Seattle sea muy muy complicado.
Tanto
es así que es el único equipo que tiene retirado el número 12 en
honor a su público.
Todo
esto me hizo recordar a un equipo extinto, que tan bien caía y tanto
me gustaba, los Supersonics.
La
franquicia de la NBA existió desde 1967 hasta el 2008, donde se
trasladaron a Oklahoma City.
Fue
un equipo siempre con gran importancia en una ciudad donde el deporte
y en especial el baloncesto es casi una forma de vida.
Consiguieron
un titulo de la NBA, único titulo de las grandes ligas conquistado
por la ciudad(aunque las Storm, equipo de la WNBA también
consiguió el campeonato) de la mano de un mítico como Dennis
Johnson y Lenny Wilkens,(un histórico ex jugador, quizá
el más importante en la historia de la franquicia) en el banquillo.
En
la década de los 80, a pesar de no acercarse al titulo, era un
equipo muy atractivo, con un baloncesto vistoso y alegre y con
jugadores como Chambers, McDaniel o Ellis.
Practicaban
un baloncesto muy ofensivo y de muchos puntos, consiguieron llegar a
dos finales de conferencia, en el 87 y 89, pero en ambas cedieron con
facilidad ante los Lakers de Magic.
Sin
embargo en los 90 fue cuando más se popularizaron en nuestro país,
de la mano del ex entrenador del R.Madrid, George Karl, el
genial base Gary Payton y el espectacular Shawn Kemp.
En
aquellos años, era uno de los grandes de la conferencia Oeste, un
equipo que daba mucho colorido a la liga, con una indumentaria que
siempre fue llamativa y atractiva, un público entregado y un equipo
que llegaba a la gente.
Tuvieron
grandes temporadas regulares, pero parecía que en playoff siempre
les faltaba algo.
En
el 93 se quedaron a una victoria de jugar la final, los Suns
del MVP del año, Barkley se lo impidieron y el año siguiente
tras ser el mejor equipo en la regular perdieron tras ir 2-0 arriba
en 5 partidos con los Nuggets de Mutombo, que nos dejo
una de las imágenes de aquella época, tirándose al suelo después
de ese quinto partido.
Fue
en el año 96 cuando llego el ansiado titulo de conferencia y la
aparición en las finales. Fue tras una dura y apasionante final del
Oeste contra los Jazz del dúo clásico, Stockton y
Malone.
La
victoria fue en un ajustado séptimo partido, donde el Key Arena,
pabellón de los Sonics, enloqueció y vivió su gran noche.
Por fin en las finales.
La
final fue otra historia, se enfrentaban a posiblemente el mejor
equipo de la historia, los Bulls
de las 72 victorias.
Tras
perder los tres primeros partidos, los Sonics tiraron de
orgullo, tan típico de esa ciudad como la lluvia, y gano dos
partidos seguidos en casa, para sucumbir en el sexto.
Después
de eso los del estado de Washington perdieron en el
séptimo partido al año siguiente frente a los Rockets, lo
que les dejo a las puertas de la final de conferencia y ya no
tendrían más oportunidades de llegar lejos.
El
equipo se deshizo con la retirada de su mejor jugador defensivo y uno
de los más importantes en el vestuario, Nate McMillan, la
salida del equipo de George Karl y el traspaso de Shawn
Kemp.
Después
de esto la oscuridad, los Sonics se convirtieron en uno de los
peores equipos de la liga y se veían inmersos en un largo proceso de
reconstrucción.
Desde
1998 a 2008 tan solo tres participaciones en playoff y solo en una de
esas ocasiones pasaron la primera ronda, fue en 2005, con McMillan
en el banquillo y Ray Allen con Rashard Lewis como
principales referentes.
Perdieron
muy dignamente en seis partidos con los posteriormente campeones San
Antonio Spurs.
En
su última temporada de vida los Sonics nos dejaron como un
equipo perdedor, solo 20 victorias pero con un Rookie que daría
mucho de lo que hablar, Kevin Durant.
Se
ha rumoreado con mucha fuerce este pasado año, la vuelta del mejor
basket profesional a la ciudad, pero los King, franquicia que
podía moverse, finalmente se queda en Sacramento, lo que cierra
momentáneamente las puertas a Seatlle.
En
cualquier caso, en 2012 se aprobó la construcción de un nuevo
pabellón, muy moderno y con todos los lujos para tratar de recuperar
a la franquicia NBA y también tratar de conseguir una franquicia
NHL(Hockey Hielo).
Yo
personalmente deseo que mas temprano que tarde volvamos a ver NBA en
una ciudad que siente tanto el baloncesto como Seattle.
By @devesovic
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