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5 de agosto de 2013

Don Diego



Desde el último partido del Real Madrid en el que el Iker Casillas jugó los primeros cuarenta y cinco minutos de encuentro, la mayoría de medios ya han dado por hecho, que el capitán de la selección española será el portero titular a lo largo de esta nueva temporada.



Pues bien, tras tres años en los que parece que la ‘prensa’ (ya sabéis a que sector de la misma me refiero, no merecen ni una enumeración) pintaba lo mismo que el pastelero de mi pueblo, con todos los respetos a él aunque sea culé, comienzo a sentir que esas diferencias que separaban a club y medios comienza a estrecharse, lenta pero constantemente. Con ello no quiero decir que vayan a hacer ellos las alineaciones como antaño, o eso espero en mi fuero interno, pero sí que la presión que ejercen hora tras hora, día tras día, puede llegar a desgastar a la mayoría.

El único damnificado de aquel tira y afloja entre Mourinho y prensa, no fue Casillas. Iker tiene muchos amigos en los medios, una gran defensa en la sombra. El auténtico perjudicado fue Diego López.

¿Puuur qué? Muy sencillo, porque dejó de importar que fuese español, característica que parece indispensable para que tengas un ejército detrás de ti, poco importa que el Real Madrid sea el club más universal del mundo. También dejó de interesar que fuese un currante nato, que volviese a la que es su casa para suplir la baja por lesión de Iker, baja que suplió con matrícula de honor. Y todavía más paradójico, ser canterano, rasgo que todos los que se hacen llamar entendidos ven como la excelencia en cualquier futbolista, a Diego López no le sirve porque viene a disputar el puesto al intocable. Se olvidan que el fútbol no tiene memoria, que no se puede vivir del pasado y que en el Real Madrid no hay intocables, queremos a profesionales que mueran en el campo, y también fuera de él, por nuestra camiseta.

Aún hoy, tras meses de debate me paro a pensar que ha hecho mal Diego para que no le traten como lo que es, un soberbio cancerbero. 

Están los ‘Casillistas’ que argumentan que es el mejor portero del mundo, que es el capitán. El movimiento del  ‘Diego Lopecismo’ replican que el puesto se gana en el campo, en los entrenamientos, reclaman que la titularidad se gane por, el término acuñado por Mourinho, la meritocracia.

También podemos añadir (aunque no sea tan importante como la única realidad, Diego se ganó su puesto donde hay que ganarlo, en el campo, partido a partido, gran actuación tras gran actuación) que llegó al Real Madrid hace 13 años, toda la vida dedicada al club de sus amores, que se marchó porque quería minutos para crecer, y ¡vaya si creció!, portero revelación de la LFP en 2007 por ejemplo, muchos minutos y logros con el Villarreal, tras el submarino llegó el Sevilla, etapa en la que no brilló como debería. Tras estas aventuras regresó a su casa de la mano de José Mourinho, según el propio portugués le intentó fichar años antes pero por entonces el Madrid no quiso escuchar su petición. La lesión de Iker propició el esperado regreso del gallego. No lo pensó, el Real le necesitaba y él acudía para ayudar en todo lo que le pudiese. Eso, exactamente eso, es lo que hace un madridista de corazón. Estar cuando se le necesita, luchar como un vikingo, dar todo lo mejor que tienes para que el equipo llegue a lo más alto. Diego lo hizo todo, y todo lo hizo de manera sobresaliente.

Yo le llamo Don Diego porque es un señor, porque trabaja, él habla en el campo. Gran compañero, no ha querido poner en un compromiso al resto de sus compañeros, no ha hecho falta que nadie diese la cara por él, si bien es verdad, que no hizo falta, Mourinho defendió su titularidad hasta el último día y, además, con grandes y ciertos argumentos, así como varios de sus compañeros y amigos. Quizá con el respaldo de ciertos pesos pesados, el debate no hubiese sido tan grande, pero en ocasiones las cosas no son como deberían ser.

Ahora nos queda comprobar a qué portero escogerá Carlo Ancelotti, para muchos no hay debate es Casillas el titular, para otros Diego López se ha ganado el puesto a pulso. Para mí, el cancerbero titular debería ser Diego, acabó la pasada campaña con grandes actuaciones y debe seguir así, Iker que gané el puesto como cualquier otro jugador que tras una lesión vuelve al equipo, con trabajo diario, sin vivir del pasado y ganándose en los entrenamientos y en los minutos que le diese el entrenador el puesto que perdió a favor de un compañero que se ganó la titularidad en el campo.

No creo que ocurra así, sino que más bien será Diego el que tenga que reivindicarse una y otra vez. Él seguirá en su línea, trabajando, ayudando, apoyando al equipo y respetando al Real Madrid sobre todas las cosas, como de verdad actúa y siente un MADRIDISTA.



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