Milán, ciudad famosa por sus diseños y sus boutiques de moda exclusiva, parece que se ha convertido en destino obligado también para los dos grandes ricos de Francia. Si hace justo un año el PSG desembarcó en el Milan y se llevó a Thiago Silva y a Ibrahimovic por 62 millones de euros, es posible que, si se confirman las noticias y rumores que llegan desde la ciudad transalpina, sea este año el Mónaco el que su abastezca de jugadores de la escuadra rossonera. Tres nombres encima de la mesa: Antonini, Boateng y Robinho.
Como si Falcao, Moutinho, y Rodriguez no fuesen suficientes (más Toulalan y Abidal...) para el magnate ruso propietario del Mónaco y su entrenador, Claudio Ranieri, el Mónaco sigue buscando un defensa de banda, un centrocampista y un segundo punta, y los tres jugadores anteriormente nombrados encajan como un guante para esas posiciones especificas.
Además, la operación podría salir más barata de lo que en un principio se podría pensar (si bien el dinero no es un problema para el Mónaco), ya que tanto Antonini como Boateng y Robinho finalizan su contrato en 2014, por lo que esta sería una oportunidad de oro, quizás la última, para que el Milan haga caja con ellos. De hecho, todo parece indicar que el club lombardo no pondría ninguna pega a su fichaje y se avendría a negociar sin problemas.
Boateng no es una prioridad para Ranieri, aunque no le importaría tener a un jugador de su calidad. La opción de Robinho es interesante para el Mónaco después de la fallida intentona por Tévez, que acabó en la Juve, y Antonini gusta por su polivalencia en la parcela defensiva.
Ahora Rybolovlev y Galliani tendrán que sentarse a negociar el coste de esta operación múltiple, aunque conociendo al ruso, si son los jugadores que quiere, el dinero no será un problema.
Por @Dani_LQDM
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