En la nueva entrega semanal de "Leyendas del Madridismo" dejamos
el fútbol a un lado para hacer un pequeño y especial homenaje a Fernando
Martín. El baloncesto se hace durante esta semana con la sección para hablar
del jugador de baloncesto que marcó un antes y un después en la historia del
baloncesto español, el primero en alcanzar "el sueño americano".
Fernando Martín nació en Madrid el 25 de
marzo de 1962 y murió, también en Madrid, el 3 de diciembre de 1989 tras un
fatal accidente de tráfico, se dirigía a ver jugar a su Real Madrid contra el
CAI Zaragoza, Fernando Martin no pudo disputar el encuentro por sus frecuentes
y conocidos dolores de espalda, pero él iba a estar en el banquillo para
apoyar al equipo, cuando falleció iba camino de recoger a su compañero Quique
Villalobos para ir juntos al estadio. Su fallecimiento conmocionó al mundo del
deporte y, en especial, al mundo del baloncesto nacional y mundial.
Antes de dedicar su vida al baloncesto,
practicó y destacó en otras disciplinas deportivas como el balonmano, tenis de
mesa o natación, llegando, en esta última, a ser campeón de Castilla. Toda esta formación deportiva le hizo un
jugador de baloncesto muy fuerte y atlético y le elevó a ser el mejor jugador
de basket de su época.
Comenzó a jugar a baloncesto a los 15
años en las categorías inferiores del Estudiantes. Destacó desde el primer
momento y con 19 años ya partía en el
quinteto inicial del cuadro estudiantil. Tras muchas ofertas e incluso un
precontrato con el Joventut de Badalona, Fernando Martín acaba fichando por el
Real Madrid en el verano de 1981 por 20
millones de pesetas, cantidad récord hasta la fecha.
En el Real Madrid vivió sus mejores años,
siendo considerado el mejor pívot de España y de Europa. Es en esta etapa
cuando los ojeadores de la NBA se fijan en él y es incluido en el draft, para pasar a ser elegido por
Portland Trail Blazers. Tras pasar el verano en el campus de la franquicia,
Martín decide jugar una temporada más en el Real Madrid y así poder participar
en el Mundobasket de 1986, ya que los jugadores de la NBA en aquella época no
podían participar en las competiciones FIBA. Después de esto, en 1986 ficha por
los Blazers, entrando en la historia del baloncesto al ser el primer español y
segundo europeo en jugar en la “mejor liga
del mundo”. Pero, por desgracia, no tuvo la suerte que se merecía, estuvo
cerca de dos meses lesionado y no disfruto de la continuidad necesaria. Sin
embargo, Fernando Martín siempre vio esta experiencia como algo positivo, en la
que aprendió y creció en todos los aspectos.
Un año más tarde, regresa al Real Madrid pero había cambiado el ciclo y ahora en España mandaba nuestro máximo rival por lo que su segunda etapa no fue tan fructífera como la primera.
Pese a esto, su palmarés es impresionante: 4 Ligas, 3 Copas del Rey, 2 Recopas
de Europa y 1 Copa Korac con el club blanco, a los que sumamos una medalla de
plata en los JJ.OO de Los Ángeles 1984 y una medalla de plata en el Eurobasket
de Nantes 1983.
Fue el líder natural del equipo, carisma,
personalidad y talento le sobraban y, una vez más se hace cierto el dicho de
que lo caro a veces sale barato. Por esa gran personalidad de él decían que fue
el hombre que inventó la agresividad en el ataque y que el Real Madrid ganó en
orgullo y carácter gracias a este excepcional e irrepetible deportista.
Fernando Martín siempre lució el 10 y tras su fallecimiento fue retirado este dorsal blanco.
Su estrella se apagó demasiado pronto
pero su luz indeleble brillará en el firmamento vikingo para siempre.
by @lareinaDesparta
No hay comentarios:
Publicar un comentario