Empezaba el
partido en El Toralín, con dos equipos atrevidos que salieron a buscar el gol
desde el primer minuto. Los dos equipos atacaban pero ninguno creaba ocasiones
claras. Hasta que en el minuto 28, dejando otra vez más en evidencia la defensa
blanca, se produjo una de las jugadas más tontas del año: centro al área de
Saúl que despejaba Mateos con toda la mala suerte que el balón pega en Mosquera
y acaba dentro de la portería de Tomás Mejías. Se adelantaba la Ponferradina. El
Castilla reaccionaba inmediatamente con un gran disparo de falta de Casado en
la que Santamaría se tiene que emplear a fondo haciendo una gran palomita
enviando el balón a córner. Córner que
remataba Óscar Plano al palo. El Castilla hacía méritos para el empate pero se
fue al descanso con el marcador en contra.
Empezaba la
segunda parte con un remate al palo de la Ponfe, el filial madridista no
tardaría en responder, pero no tenían la puntería muy afinada hoy los nuestros
y los disparos no causaban muchos problemas para Santamaría. Pasaban los
minutos, la Deportiva controlaba bien el partido, sin pasar apuros, mientras
los merengues se diluían como azúcar en el café.
Los leoneses
bien plantados, los madrileños sin ideas ni en el campo, ni en el banquillo. El
Madrid encontraba su mejor arma en las jugadas a balón parado. Hasta que en el
minuto 77 tras un gran contrataque y un paradón de Mejías a Mayor en un mano a
mano, el rechace le cayó a Ander Lafuente que sentenciaba el partido.
El Castilla
lo seguiría intentando, pero ya llevados por la desesperación tirando de individualidades y jugando sin
cabeza. Perdonando los goles que le podrían haber vuelto a meter en el partido.
Primera
parte aceptable del filial blanco, en la segunda se dejaron llevar por la
desesperación mostrando un preocupante desorden táctico y las conocidas
carencias en defensa. Al final derrota merecida. Toca levantarse, trabajar y
pensar en el próximo partido.
BY @PaulChristian7
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