Hoy, 10 temporadas después, el "Beckham zurdo" como lo apodaron en Francia, se encuentra sin equipo. El modesto Bastia ha anunciado la rescisión del contrato del talentoso mediapunta de 35 años. Aún es pronto para saber si esto supondrá que el bueno de Jerome cuelque las botas o por contra encuentre un equipo que añadir a su curriculum de trotamundos del fútbol.
Puede ser que Rothen no haya tenido suerte en sus elecciones a lo largo de su carrera. En 1997 debutaba en el fútbol profesional de la mano del modesto Caen, y de este, al Troyes. En 2001 daría el salto a la élite del fútbol francé fichando por el Mónaco, equipo donde sin ninguna duda jugó sus mejores temporadas. Allí ganó una Copa de la Liga, llegó a la final de la Champions e incluso levantó la Copa Confederaciones con Francia, aunque su participación con "les bleus" fue escasa (13 internacionalidades y un solo gol). Sus características siempre fueron una elegancia descomunal, mucha calidad en el último pase y un golpeo a puerta, ya en movimiento o a balón parado, privilegiado con su zurda. Coincidir con el ocaso de Djorkaeff y la eclosión de Zinedine Zidane lo condenó a tan pocos minutos con la Selección francesa.
Parisino de nacimiento, su sueño siempre fue jugar en el equipo de su ciudad, el PSG, por lo que, a pesar de contar con mejores ofertas tras la final de Champions, firmó por "les parisiennes". Primer error. A pesar de su elevado coste para la época (10 millones para un PSG que no era ni de lejos el gigante económico que es ahora) nunca rindió al nivel que lo hizo en el Mónaco, comenzó a alternar titularidades con suplencias y se perdió el Mundial 2006 de Alemania. La estrella del zurdo dorado comenzaba a decaer.
Cuatro temporadas después y sin un triste título con el club de sus amores que llevarse a la boca, Jerome comete su segundo error: fichar por el Glasgow Ranger. Quizá buscaba más minutos, quizá retornar a la Selección, pero lo que se encontró fue un equipo al que el Celtic, el eterno rival, le pasó por encima. El fútbol directo de Escocia casaba mal con su elegancia poco comprometida con el esfuerzo, y, en el mercado de invierno de la siguiente temporada, en 2010, decide probar suerte en Turquía, en el MKE Ankaragüku, entrenado por un viejo conocido de los banquillos galos, el ex-seleccionador Roger Lemerre. Creedme, si fichas por el Ankaragüku es que tu cartel ya no es de estrella, sino de serie B. O C.
La hasta ahora última parada de Rothen se produjo un año después, en 2011. Vuelve a casa, a Francia, y ficha por el Bastia. Hoy, dos temporadas después, le rescindel el contrato. Jerome Rothen es libre, a sus 35 años y con muchos kilometros en sus piernas, para fichar por quien quiera.
Nunca será recordado como otros compatriotas suyos. No era Zidane, ni Djorkaeff, ni Ginola, pero si era un mediapunta con clase, de los que da gusto ver jugar. Ojalá, en un último intento, encuentre donde poder seguir pateando un balón. Y nosostros que lo disfrutemos.
El que le quiera echar un ojo a su carrera, aquí un resumen:
Por Dani_LQDM
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