Al igual que en la ida, el Real Madrid no pudo contra 14, y Undiano volvió a ser decisivo.
Una vez más en el Bernabéu apareció Trinconetti, y fue como Atila, no dejó nada a su paso. El Barcelona gozó de dos penalties inexistentes, y jugó contra 10 (como siempre) durante más de media hora.
El partido empezó vibrante, y en un despiste defensivo del Real Madrid, antes del 10' lo aprovechó Iniesta para fusilar a Diego López a placer. Pese al 0-1 el Real Madrid tenía ocasiones claras, y pudo empatar, e incluso podría haberse adelantado. En una de esas una genial asistencia de Di María, el mejor del Real Madrid hoy, la remató de cabeza a la red Karim Benzema. Casi sin tiempo de reacción, Di María le puso otra a Benzema, que remató a la red de nuevo.
A partir de aquí, con el 2-1 en el marcador, el Real Madrid pudo ampliar la renta, pero no estuvo demasiado acertado de cara a gol. Al filo del descanso empató Messi, en una jugada con bastante fortuna, en la se produjeron hasta tres rebotes.
En la celebración Cesc fue a buscar a Pepe, luego hablarán del portugués, y se encararon, lo que costó la amarilla a ambos. Y en este momento, con Cesc y Pepe en el suelo, se produjo la acción más sucia, antideportiva y lamentable de esta temporada. Busquets pisó la cabeza a Pepe cuando éste estaba en el suelo. Por supuesto, el árbitro, imparcial, no lo apreció.
El arbitraje hasta aquí estaba siendo bastante malo, pero aceptable, viendo contra quién jugábamos, lo típico: cuando ataca el Barcelona, reglamento de baloncesto ACB; cuando ataca el Real Madrid, una mezcla de lacrosse y fútbol americano.
En la segunda parte, comenzó el show de Undiano, que logró superar su gran labor de la ida.
Dejó sin señalar un claro penalty por manos de Cesc en el área y, poco después, pitó un penalty a favor del Real Madrid, que era fuera del área, pero, por supuesto, no mostró cartulina amarilla, así como tampoco se la mostró al corro azulgrana que le rodeaba en cada falta que pitaba a favor del Madrid, que, la verdad, fueron muy pocas.
En este momento, con 3-2 en el marcador, Undiano se dio cuenta de lo que acababa de hacer, y lo que le podía costar, por lo que se apresuró a pitar un penalty inexistente a Neymar, que, no os lo vais a creer, pero sí, se tiró y se rebozó por el suelo. Y Undiano, con más miedo que vergüenza, señaló la pena máxima y expulsó a Sergio Ramos.
Esto fue el hat trick del atraco: fuera de juego en el arranque de la jugada, piscinazo de Neymar y expulsión de Sergio Ramos.
Messi aceptó el regalo y puso el 3-3 en el marcador. Más de media hora por delante, y el Real Madrid con 10 y contra Undiano en plena forma.
El Real Madrid no se rindió, y lo intentó, incluso hubo un claro penalty de Piqué sobre Bale, que Undiano no se atrevió a pitar.
Sí se atrevió a inventarse uno sobre Iniesta, que chocó con Xabi Alonso, para que Messi pusiera el 3-4 y Undiano no fuese sancionado de por vida.
Los mejores del Real Madrid fueron Benzema y Di María. Por el Barcelona, Undiano, que llegaba en un gran momento de forma.
En Liga este año Undiano, contando los dos partidos, por dar un dato, en total: 3 penalties clarísimos no pitados a favor y 2 penalties inexistentes pitados en contra, más una expulsión.
Dicho todo esto, el Real Madrid no hizo un buen partido, y defensivamente, estuvo terrible. El arbitraje no es excusa, pero ha influido, y mucho, en el partido de esta noche. Y siempre es igual. Siempre.
Amarillas:
Di María 35'
Cesc 43'
Pepe 43'
Ramos 63' Roja directa.
Busquets 66'
Xabi Alonso 85'
Cristiano Ronaldo 85'
Modric 88'
Goles:
Iniesta 7'
Benzema 20'
Benzema 24'
Messi 42'
Cristiano Ronaldo (p) 55'
Messi (p) 63'
Messi (p) 84'
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