Hoy es un día
especial para mí, y supongo que para la gran inmensa mayoría de los
madridistas, hoy cumple 31 años el que viene erigiéndose como nuestro Cap17án,
el Espartano, Álvaro Arbeloa.
Canterano,
aunque muchos no quieran recordarlo, debutó con el primer equipo el 16 de
octubre de 2004, pero tuvo que emigrar, como tantos otros, para volver más
maduro, con más experiencia, a triunfar en su Real Madrid. Así llegó hace cinco
años, en los que ha conseguido hacerse un fijo en el once con todos y cada uno
de sus entrenadores por su trabajo, su buen hacer en defensa, su entrega al
equipo y al escudo y por su alma madridista.
184 partidos,
¡184! En los que no ha hecho otra cosa que dejarse la piel en el campo por el
bien del equipo, del club y de todos los aficionados. Un verdadero vikingo, el
heredero por antonomasia del auténtico ADN merengue, con la casta y lucha por
bandera. En estos años la Liga de los récords, la deseada Copa del Rey y una
Supercopa de España, en su mira, como en la de todos, la gloria Europea, la
Décima. Pero no sólo ha rozado la gloria con el Madrid, con la selección
también ha logrado hacerse un hueco pese a los distintos seleccionadores, dos
Eurocopas y un Mundial en su personal palmarés.
Criticado por
muchos, odiado por algunos y adorado por los que ‘se parten la cara por el
Madrid’, Arbeloa se ha ganado el corazón de la afición, se le ve como un
verdadero capitán, como un capitán sin brazalete. Es lo que vemos, cuando apoya
a sus compañeros, a su entrenador, cuando arenga a la afición, cuando él,
también, se parte la cara por este escudo. Pero es que además hace autocrítica
el primero, y gracias a ésta, podemos verle en una de sus mejores versiones
durante esta temporada.
El ‘fenómeno
Espartano’ no ha hecho más que comenzar, aún nos quedan, por lo menos, un par
de años para disfrutarle sobre el terreno y, ¿quién sabe?, tal vez estemos ante
un futuro directivo, presi o entrenador, yo ya me le puedo imaginar junto a su
gran amigo Xabi dirigiendo al equipo en un futuro no muy lejano, ¡qué así sea!
Hasta entonces… ¡Hala Madrid! ¡Hala
Espartano! Y…
¡¡¡FELICIDADES CAP17ÁN!!!
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