En esta nueva entrega de las “Leyendas del Madridismo”, tenemos como
protagonista al mayor goleador del siglo XX, volvemos a la época dorada del
Real Madrid y regresamos hasta allí de la mano del inolvidable Ferenc Puskas.
El legendario delantero hispano-húngaro
nacía el 2 de abril de 1927 en Budapest, criándose y jugando al fútbol por
primera vez en Kispest, donde su padre ya había militado en su juventud y en
esos años entrenaba al equipo de la ciudad, tuvo que utilizar un pseudónimo
para poder jugar al no contar con la edad requerida, pero esto no impidió que
temprano comenzase a dar muestras de que su talento no era común, logrando
debutar con el primer equipo a los dieciséis años. Su primera internacionalidad
le llegó dos años más tarde, en 1945. Sin embargo, el equipo desapareció,
transformándose en el Honved de Budapest, el cual fue intervenido por el
ejército húngaro. Los futbolistas pasaron a ser también militares, a Puskas se
le conocía como “el Comandante Galopante”.
Con el Honved ganó siete títulos ligueros. Aquella época fue la era de oro de
Hungría, “Los Magiares Mágicos” les
llamaban, nadie consiguió ganarles de 1943 a 1956, año en el que fueron
derrotados por Checoslovaquía. En aquellos años, concretamente en 1953, Puskas
fue designado como “mejor jugador de
Europa”.
En 1956 la situación en Hungría era
convulsa, los jugadores del Honved de Budapest vinieron a España para jugar
contra el Athletic en Copa de Europa, pero antes del partido de vuelta estalló
en Hungría la revolución, los jugadores se niegan a volver a su país, y juegan
la vuelta perdiendo la eliminatoria. Tras esto iniciaron una gira de partidos
por Europa.Después de esto, algunos jugadores decidieron volver a su país
natal, y otros, en cambio, no regresaron, entre estos últimos se encontraba Puskas.
Fue acusado de “traidor a la patria”,
no pudiendo volver a Hungría hasta 1981.
Después de esta acusación no pudo jugar
en Europa los dos años siguientes, en 1958 con su inhabilitación ya olvidada,
intenta fichar por algún club italiano pero su edad y su peso no convencían a
nadie. El Manchester United, devastado por el accidente aéreo de su equipo, si se interesó por su contratación pero el
reglamento vigente en aquella época en Inglaterra, unido al desconocimiento del
inglés del húngaro, hicieron que la balanza se inclinase por el no fichaje.
No fue hasta el 11 de agosto de 1958
cuando Puskas encuentra equipo, pese a sus 31 años y sus kilos de más, ficha
por el Real Madrid para completar una delantera de ensueño junto a Rial, Kopa,
Gento y Di Stéfano.
Se le comenzó a apodar “Cañoncito Pum” y “Pancho” Puskas, y es que su personalidad cuajó a la perfección en
la afición madridista. Y junto a los antes mencionados, la Saeta y compañía,
consiguió cinco Ligas, una Copa del Generalísimo, tres Copas de Europa y una Copa
Intercontinental, además de lograr en su palmarés individual cuatro pichichis y
324 goles. Por todo esto no es de extrañar que ocupe la sexta plaza en el
ranking del “Mejor futbolista del siglo”.
Se retiró a los 38 años, a finales de
junio de 1967.
Pudo volver definitivamente a Hungría con
la caída del comunismo en 1992, incorporándose a las tareas técnicas de su
selección. En el año 2000 se le diagnostica el mal de Alzheimer. Finalmente,
fallece el 17 de noviembre de 2006 por neumonía. Poco antes de su muerte, el
Estadio Nacional de Hungría cambió el nombre en honor del inolvidable jugador,
y pasó a llamarse Estadio Ferenc Puskas.
Para el recuerdo, su zurda, fuerza y
precisión a partes iguales, pases a los extremos milimetrados, una arrancada
velocísima, disparos potentes que le hacían disponer de una capacidad goleadora
única que le llevó hasta los altares de la historia del fútbol. Pero también dejo huella como persona,
cordial, simpático, agradable, todo un gentleman aún recordado en el club que
todos queremos y que le hizo una auténtica Leyenda,
el Real Madrid.
by @lareinaDesparta



Genial entrada! Como todas y cada una de las leyendas. Ángela TOP!!
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