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9 de abril de 2013

Huele a Champions



El olor especial de la Champions se nota desde que te despiertas, abres los ojos y notas esa sensación única que recorre todo tu cuerpo, un escalofrío y piensas ‘sí, hoy es día de Champions, hoy juega el Real Madrid’. Seguro que sabéis a lo que me refiero, lo habréis notado esta mañana al despertaros, habréis notado que hoy no es un martes cualquiera, que a las nueve menos cuarto todos estaremos pendientes de la televisión, radio o internet, que nuestros corazones no estarán dentro de nuestros cuerpos, estarán a miles de kilómetros de distancia en Turquía y nuestras voces no serán nuestras voces hasta que abramos la lata y el primer ‘¡goooooooooool!’ salga, no de nuestras gargantas, sino desde nuestras mismísimas entrañas.
 

Siempre hemos reinado en Europa, desde que Di Stéfano llegara al Real Madrid se nos conoció como los vikingos porque arrasábamos por Europa como los vikingos lo hicieron antaño y aún en nuestros días Europa entera teme a “los vikingos del Real Madrid”. Si bien es cierto que no siempre ha sido así, hemos tenido crisis pero siempre hemos resurgido de nuestras cenizas, la última la pasamos hace no mucho, parecía que no podíamos pasar de octavos, daba igual que fuese el Lyon, la Roma o el Liverpool, todos se convertían en nuestros cocos al llegar la fatídica eliminatoria de Champions y esa pérdida de la ilusión en el aficionado blanco era insostenible, ¿cómo un merengue podía resignarse temporada tras temporada con la eliminación de su Madrid en octavos? Y tuvo que llegar un portugués, “El Portugués” para romper este particular maleficio. Desde que Mourinho llegó son dos semifinales consecutivas y la final no pudo ser por un robo del Pep-team y la lotería de los penaltis en la otra ocasión.



Ahora tenemos en nuestra mano la tercera semifinal consecutiva, con un resultado muy a favor conseguido en la ida pero con cautela porque no hay nada imposible. Si pasásemos sería un pasito más para la ansiada Décima, tal vez ese ansia es el que nos ha frenado en más de una ocasión, pero la orejona y el Real Madrid están hechos el uno para el otro, no hay nadie que tenga más que nosotros, como también es un jugador nuestro, Gento, el jugador que más tiene en su haber. Y es que en la relación de amor entre la Copa de Europa y el Real Madrid se conoce el principio pero no el final, la continuación espero que sea esta temporada, al grito de “este año sí” abogo porque el camino de la Décima está siendo difícil, primero nos tocó “el grupo de los campeones”, luego el Manchester United, ahora el infierno turco y que nos deparará el futuro si finalmente pasamos no lo sabe nadie, pero espero y deseo que en el final de este trayecto se encuentre Wembley, Mourinho manteado por sus jugadores, Cristiano consagrándose como el mejor jugador del mundo, Iker, Ramos o el que sea el capitán ese día levantando la orejona, la Cibeles engalanada para la ocasión y millones de madridistas por todo el mundo celebrando lo que tanto esfuerzo costó y por fin se consiguió.
Sólo quedan unas horas, los nervios ya afloran por cada poro de nuestra piel, las horas se harán eternas, nuestras cabezas estarán más allí que aquí, confiemos en nuestros vikingos, apostad todo al blanco porque vamos a por nuestra tercera semifinal consecutiva, nuestros rivales han sido, son y serán dignos y duros, pero nosotros somos el REAL MADRID, somos los reyes de Europa y esta temporada toca demostrarlo, asique todos al unísono alto y claro:


¡Hasta el final vamos Real!


by @lareinaDesparta

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